No hay que esperar nada de lo que haces...simplemente hacerlo porque te gusta hacerlo, porque quieres y luego ya veremos que pasa...es exactamente así...en realidad, no puedes hacer más...
Casi inevitablemente, cuando tomamos una decisión imaginamos las consecuencias que queremos que ocurran, y luego pasan otras. ¿Somos conscientes de que, asimismo, es casi inevitable que no se produzca coincidencia en grado total? ¿De qué manera podemos equilibrar esa visión ilusionante que tira de nosotros para conseguir esos hechos, con lo que luego acaba ocurriendo?
Hacer las cosas porque te gusta hacerlas, porque quieres, ¿te puede ayudar a aceptar las consecuencias, o es el asumir las consecuencias de antemano lo que te ayuda a aceptarlas y gestionarlas?
Tu respuesta generará sin duda más preguntas. Yo sólo estoy aquí para hacerlas.
ResponderEliminarAdelante, estás en tu casa.
No hay que esperar nada de lo que haces...simplemente hacerlo porque te gusta hacerlo, porque quieres y luego ya veremos que pasa...es exactamente así...en realidad, no puedes hacer más...
EliminarCasi inevitablemente, cuando tomamos una decisión imaginamos las consecuencias que queremos que ocurran, y luego pasan otras. ¿Somos conscientes de que, asimismo, es casi inevitable que no se produzca coincidencia en grado total? ¿De qué manera podemos equilibrar esa visión ilusionante que tira de nosotros para conseguir esos hechos, con lo que luego acaba ocurriendo?
ResponderEliminarHacer las cosas porque te gusta hacerlas, porque quieres, ¿te puede ayudar a aceptar las consecuencias, o es el asumir las consecuencias de antemano lo que te ayuda a aceptarlas y gestionarlas?